Después de recorrer Sicilia y Cerdeña, llegué a Livorno en ferry y me dirigí hacia el norte de Italia. Visité las ciudades de Pisa, Bolonia, Parma y el lago de Garda, para adentrarme en el Trentino Alto-Adige y Bolzano. En esta zona están las montañas Dolomitas, que se caracterizan por su piedra caliza. Subí los puertos de San Pellegrino, Marmolada y Sella.
Después continué hacia el Tirol en Austria, crucé la frontera con la bicicleta y llegué a la ciudad de Inssbruck. En los siguientes dos días aproveché para pedalear por este país alpino, aunque no subí grandes puertos, estuve en el valle de Zillertal y en Zell am See. Austria es un país muy bien organizado para recorrer en bicicleta, el 90% del tiempo dispuse de carriles bici.










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